Evaluación neuropsicológica clínica
La evaluación neuropsicológica clínica es un proceso dirigido por un profesional de la neuropsicología mediante el cual se examina el funcionamiento cognitivo, emocional y conductual de una persona con el objetivo principal de determinar si presenta algún tipo de alteración cognitiva, y, en caso de que sí, guiar en el diagnóstico y pronóstico y en el diseño de intervenciones terapéuticas específicas.
¿Para qué sirve?
Cuando hay sospecha de pérdida de capacidades mentales o cognitivas : la evaluación neuropsicológica permitirá conocer si la persona presenta un declive en sus capacidades cognitivas
Por guiar en el diagnóstico de los principales trastornos neurológicos que cursan con alteración cognitiva, como por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer, el Deterioro Cognitivo Leve, la demencia asociada a Parkinson, etc.
Para conocer los puntos fuertes y débiles, capacidades alteradas y preservadas. Esta información resulta determinante para el diseño de los tratamientos y en la valoración de los resultados del tratamiento aplicado.
Para monitorizar los cambios cognitivos asociados con la progresión de una enfermedad y determinar si existe empeoramiento o estabilización
Para determinar la competencia de la persona para determinadas acciones que requieren un buen funcionamiento cognitivo (por ejemplo, la capacidad de conducción después de un daño cerebral, la capacidad para gestionar las finanzas personales y toma de decisiones, etc.)
¿Cómo lo hacemos?
Iniciamos con una entrevista clínica con el paciente y la familia
para conocer cuál es la problemática actual y cuáles son sus repercusiones en su funcionamiento cotidiano.
En la entrevista se recoge también información sobre las características del funcionamiento actual y previo del paciente y sobre los datos de salud relevantes.
Procedemos a administrar una batería de pruebas cognitivas estandarizadas y cuestionarios clínicos
para objetivar si el rendimiento de la persona evaluada se sitúa dentro de la normalidad y poder identificar sus puntos fuertes y débiles.
Se finaliza con el análisis e integración de toda la información recopilada a lo largo de la exploración y con la presentación de los resultados en un informe neuropsicológico que se entregará al paciente en una posterior visita en la que se le explicarán los resultados y se responderán todas las dudas