NEUROLLEIDA Asociaciones Lleida Lleida
Es un proceso que permite conocer el rendimiento cognitivo así como el estado emocional y conductual de las personas.
Incluye la exploración de las capacidad cognitivas (atención, memoria, lenguaje, praxis, gnosias, funciones ejecutivas), del nivel de autonomía de la persona en la vida cotidiana, y en su caso, la valoración del estado de ánimo, comportamiento y personalidad. Con la evaluación neuropsciològica, identificamos la existencia de áreas alteradas y el grado de esta alteración.



Cómo lo hacemos?



Iniciamos con una entrevista clínica
con el paciente y la familia


Procedemos a administrar una batería
de pruebas cognitivas estandarizadas
y cuestionarios clínicos.


Analizamos los resultados y los recogemos en un informe neuropsicológico que se entrega al paciente al mismo tiempo que se le explican los resultados.

Quién lo puede solicitar?




La petición de valoración neuropsicológica puede venir directamente del propio paciente, sus familiares, o bien también a petición de los médicos (atención primaria, neurología o psiquiatría).



Para qué sirve?




Es una prueba complementaria por el médico neurólogo para poder diagnosticar con el máximo de precisión. La valoración neuropsicológica resulta una de las principales pruebas para el diagnóstico de Deterioro Cognitivo Leve, quejas de memoria asociadas a la edad, problemas de memoria de causa psiquiátrica y también para diferenciar los principales tipos de demencias (Alzheimer, demencia frontal, demencia por cuerpos de Lewy, demencia vascular).

Para disponer de información objetiva y fiable para saber si la persona presenta una alteración en las funciones cognitivas. Este aspecto resulta de especial relevancia para el diagnóstico precoz de Deterioro Cognitivo Leve.

Para aportar información detallada sobre las áreas afectadas y preservadas a nivel cognitivo, emocional y conductual en personas que presentan una enfermedad neurológica o un daño cerebral, y también para comprobar si se producen cambios en estas funciones con el paso del tiempo.

Para ajustar los objetivos de la rehabilitación cognitiva, planificar el programa de intervención y medir los cambios que se producen con la intervención.

Para evaluar la competencia laboral de la persona (determinar si las capacidades cognitivas que presenta pueden ocasionarle repercusiones en su capacidad laboral).

Para valorar la necesidad de incorporar estrategias de apoyo en el entorno educativo, familiar o social.

Para descartar la presencia de simulación (producción intencionada de síntomas cognitivos motivados por un incentivo externo)